CANCER DE PROSTATA Y MOVEMBER
​
​
El cáncer de próstata (CaP) es el tumor urológico más común en España y en Europa. Además, constituye actualmente la segunda causa más frecuente de mortalidad por cáncer en los varones.
FACTORES DE RIESGO
Aunque todos son bien conocidos, se han identificado al menos tres factores de riesgo:
-
La edad: La probabilidad de CaP aumenta con la edad, registrándose la mayor incidencia entre los 65 a 74 años. En casos excepcionales se presenta antes de los 40 años.
-
Etnia: La población afro-americana tiene la mayor incidencia de CaP de los EEUU y de mortalidad por él mismo, 1,6 veces más que en la población blanca.
-
Herencia: El riesgo de CaP se duplica con antecedentes familiares de primer grado (padre o hermano). Cuando dos o más familiares de primer grado se encuentran afectados, el riesgo aumenta entre 5 y 11 veces. En aquellos pacientes identificados con factores de riesgo genético es importante iniciar las revisiones prostáticas entre 7-10 años antes de la aparición del cáncer en su familiar.
Existen varias hipótesis sobre diversos factores, tales como el consumo de alimentos, el modelo de conducta sexual, el consumo de alcohol, la exposición a radiación ultravioleta y la exposición laboral, si bien no se han demostrado.
REVISION PROSTATICA PARA LA DETECCIÓN PRECOZ
La detección precoz se debe ofrecer a pacientes que estén informados sobre los beneficios y desventajas de estas revisiones. Como beneficio, se evidencia un aumento de la detección de cánceres en una etapa temprana, curable, sin embargo, el tratamiento hace que podamos tener en algunos casos un sobrediagnóstico y sobretratamiento que aumentan los efectos secundarios más temidos, como lo son la disfunción eréctil y la incontinencia urinaria.
Las revisiones prostáticas constan de una analítica de sangre midiendo el PSA y un tacto rectal. En el caso de que alguno de los dos estén alteradas, está indicado realizar una biopsia de próstata para descartar posibles células malignas en la glándula prostática.
La determinación del PSA ha revolucionado el diagnóstico del CaP, sin embargo no es un buen marcador de CaP, ya que es un “marcador de órgano”, es decir, todas las próstatas expresan PSA. El PSA puede aumentarse por 3 causas: por el tamaño prostático, por las infecciones o inflamaciones de la próstata o por el cáncer de próstata, siendo este último el más importante de diagnosticar o descartar en caso de una elevación del PSA.
Se recomienda la revisión prostática en los siguientes grupos de pacientes:
-
Hombres de más de 50 años de edad
-
Hombres de más de 45 años e historia familiar de CaP
-
Afroamericanos > 45 años de edad
-
Hombres con un nivel de PSA > 1 ng / ml a los 40 años de edad
-
Hombres con un nivel de PSA > 2 ng/ml a los 60 años de edad.
Diagnóstico
El diagnóstico de certeza se consigue sólo mediante el estudio ánatomo-patológico de muestras de biopsia. Si bien las distintas técnicas de imagen no permiten el diagnóstico de CaP, si nos facilitan tanto la realización de la biopsia (ecografía transrrectal) como la identificación de zonas sugerentes de malignidad (Resonancia Magnética). Además nos apoyamos en técnicas de imagen como la ecografía transrrectal, el TAC, la Resonancia Magnética, la gammagrafía ósea o el PET. Técnicas más novedosas como la biopsia liquida (realizada en un examen de orina después de un masaje prostático) también nos ayuda a tomar decisiones sobre cuándo realizar una segunda biopsia sin necesidad de entrar en quirófano.
Tratamiento
El tratamiento del cáncer de próstata abarca un amplio abanico de posibilidades, que van desde la vigilancia activa en casos de enfermedad de muy bajo riesgo de progresión, a tratamientos con hormonoterapia y quimioterapia en estadios avanzados. Actualmente los tratamientos aceptados por las comunidades científicas, con intención curativa, son la cirugía (abierta, laparoscópica o robótica) o la radioterapia.
Es fundamental para una aproximación adecuada tanto al diagnóstico como al tratamiento, tener en cuenta todos los factores que condicionan la toma de decisiones. Es por ello, que el tratamiento es individualizado. La existencia de factores, de patología concomitante o incluso la misma actividad profesional y situación personal de cada paciente son fundamentales a la hora de decidir cual es la mejor opción.
Nuestro equipo se caracteriza, no sólo por un manejo especializado y global de la enfermedad, desde el diagnóstico y el seguimiento, sino que además tiene una gran experiencia en manejo quirúrgico en sus distintos abordajes, tanto laparoscópico como robótico, además de ofrecer un tratamiento multidisciplinar con oncólogos médicos y oncólogos radioterapeutas en los casos que así lo requieran. Así mismo tenemos a su disposición las pruebas diagnósticas más avanzadas, incorporando las imágenes de Resonancia a la toma de decisiones.
El cáncer de próstata es un enemigo silente, que, con una buena recomendación por parte de su urólogo y una revisión anual puede detectarse a tiempo y ofrecer la mejor opción terapéutica para cada paciente.